Si han leído mi blog anterior, Después de salir de Sherlock Holmes, aproveché un breve respiro en la lluvia para caminar con tranquilidad y relajación hacia The Regent's Park..
Un parque hermoso, donde reúnen varias actividades
deportivas y aislados de sonidos de una caótica ciudad de vez en cuando.
Cruzar el parque toma su tiempo, tiene un lago y unos cafés
muy bonitos. Siguiendo derecho por la calle Gloucester Gate se llega al Camden
Market, unos puestos de comida hermosos, puestos de comida callejera con iglús para
asentar una buena jornada de fin de semana.
Ahí me encontré con un puesto de comida Argentina, ¿de qué? Claro
de choripán, cortes asados y hamburguesas. Valió la pena cada rincón del Market.
También probé una limonada que me pareció riquísima y grande por solo 0,50
libras.
De ahí seguí por el rio que esta intervenido con arte
urbana, le da un toque lo hace muy especial. A todo esto el clima no mejoraba y
la humedad se hacía presente en la zona alejada de la zona céntrica.
Si aún quieren quedarse por esta zona que realmente es mágica
y muy intervenida no pueden NO pasar por Camdem Hight St. Describir la zona
realmente es complicado, en esta calle todos los locales, absolutamente todos,
estan intervenidos artísticamente. Recorrí mirando asombrado un local de Ray
Ban y de todos los locales. Debe ser la calle más fotografiada de la zona y de ahí
empezó mi retorno hacia el centro, pero faltaban un par de cosas más.
Esta vez estaba regresando por el otro contorno del parque de Regent´s Park y creo que era la parte más emocionante de la vuelta, porque iba a conocer la famosa calle Abbey Road, donde los Beatles hicieron la portada del álbum que lleva el nombre de la calle, el dico que el 26 de septiembre de 1969 se lanzó en Reino Unido
La calle londinense de Abbey Road es el lugar donde se encuentran los estudios de grabación en los que la banda británica grabó casi todas sus canciones. En 1970, estos estudios adoptaron el nombre de la calle donde se encontraban. En un principio, la idea era que el disco se llamase Everest, en honor a la marca de cigarrillos que fumaba el ingeniero de sonido. La idea era tan clara que se había preparado un viaje al Himalaya para fotografiar la portada. Aunque este viaje finalmente no se hizo.
Ahora si parte de mi viaje estaba realizado, me quede un
rato muy largo, llame a mi mama y me tome la foto por supuesto. Como este viaje
fue solo después de mucho tiempo viajando acompañado, para tomarme fotos debía acudir
a las personas que estaban en lugar. Así fue que conocí a un mexicano que
después de hablar inglés un rato largo terminamos dándonos cuenta que éramos
hispanohablantes.
Después de haber admirado la famosa calle Abbey Road, seguí mi caminata por las calles residenciales de la ciudad, disfrutando de la arquitectura y el ambiente tranquilo. Finalmente, llegué al Palacio de Buckingham y me uní a la multitud para ver el famoso cambio de guardia.
A pesar de la gran cantidad de personas que se agolpaban para ver el espectáculo, logré encontrar un buen lugar desde donde pude tomar algunas fotografías espectaculares del desfile de los guardias y sus uniformes llamativos. Además, también tuve la oportunidad de tomar algunas fotos para otros turistas que querían inmortalizar este momento único.
Después de haber presenciado este increíble espectáculo, me
alejé del Palacio y continué explorando los alrededores, admirando la belleza
de la arquitectura y la tranquilidad de los jardines cercanos. Realmente,
caminar por las calles de Londres es una experiencia única, llena de sorpresas
y maravillas en cada esquina.
De regreso al hostel y ya una hora donde el sol empezaba a
esconderse me encontré de nuevo con varios lugares icónicos, incluyendo la
famosa plaza de Trafalgar Square, el Big Ben y el London Eye. Fue increíble ver
cómo cada lugar tenía su propia personalidad y su propia historia.
A medida que caminaba por las calles de Londres, sentí una sensación de emoción y asombro ante la grandeza de la ciudad y la cantidad de cosas que había por ver y hacer. Me di cuenta de que, aunque mi viaje fue corto, había sido lo suficientemente enriquecedor como para dejarme con ganas de volver y seguir explorando esta increíble ciudad.
El clima en Londres es impredecible, así que no fue una sorpresa para mí cuando una fuerte lluvia y viento me sorprendieron mientras caminaba de vuelta a mi hostel después de un día lleno de aventuras. Como un verdadero turista, no estaba preparado para este clima y no tenía ninguna protección para mi cabeza o mi cuello.
Después de buscar refugio en un café llamado PRET, que recomiendo altamente para cualquier persona que visite Londres, decidí que necesitaba algo para protegerme del clima. Fue entonces cuando vi una bufanda en una tienda cercana, y me pareció la elección perfecta como recuerdo de mi viaje.
Con mi nueva bufanda puesta, regresé a mi hostel para pasar una noche más en la ciudad. Me enteré de que había eventos en el hostel esa noche, y estaba emocionado de unirme a ellos mientras disfrutaba de la famosa cerveza Guinness.
A pesar del clima impredecible, y de haberme sorprendido por
una tormenta inesperada, me di cuenta de que estas son las aventuras que hacen
que los viajes sean tan emocionantes. Desde los puestos de comida callejera en
Camden Market hasta la famosa calle Abbey Road, mi día en Londres fue uno que
siempre recordaré. Y gracias a mi nueva bufanda, también tendré algo tangible
para recordar este viaje cada vez que la use en el futuro.
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